La sonrisa del futuro cercano


Con la condena a Boudou parece estrecharse la ofensiva del gobierno contra Cristina Fernández, que es el verdadero objetivo de la jugada; el fallo complementa con su impacto mediático el circo judicial iniciado la semana pasada con la fantasmática aparición de los cuadernos que no son cuadernos sino fotocopias.
De esto hablábamos hoy con mi amigo Bernardo y eso nos generó dos visiones parecidas, pero con sesgo pesimista de su lado y optimista del mío. Paso a desarrollar.
El tufillo de la tremenda opereta no se puede disimular después de que el gobierno venía a los tumbos, tropezando con disparadas cambiarias, cambios de gabinete, desmanejo de la inflación, promesas desinfladas y fotos inconvenientes a puro dentífrico con la otra Christine. Cuando ya todo estaba a punto de caramelo, explota el grano con pus de los aportantes truchos de Cambiemos, las sospechas de fuego amigo en un frente interno que ya se venía resquebrajando por el otro traspié, el de la derrota por la ley de despenalización del aborto en Diputados, y la deserción de militantes y dirigentes del espacio propio que declararon sentirse estafados por la apropiación de nombres y voluntades para encubrir el blanqueo de guita de no se sabe dónde.
¿Cómo de golpe aparecen retomando la iniciativa política y saliendo adelante con la increíble fábula de los cuadernitos?
Todo parece indicar que la operación se venía cocinando desde hace tiempo. ¿Pensaban utilizarla más tarde, ya sobre las elecciones de 2019 y con definiciones concretas de candidaturas? No podemos saberlo, pero sí podemos sospecharlo. Y también concluir, maliciosamente, que la nave se estaba yendo a pique más rápido que el Titanic y el gobierno decidió fugar hacia adelante, salvando la ropa en momentos en que las encuestas empezaban a mostrar un claro favoritismo por CFK al costo de sacrificar la carta brava antes de tiempo.
El tema es que ya hace rato que la administración Macri se ha convertido en una autocracia que arrasó largamente el estado de derecho, escudada en una apariencia de legalidad cuya fachada se asienta sobre un trípode cuyas patas son el Poder Judicial, los grandes medios y los servicios de inteligencia. No es cuestión de volver a aburrir con todo el bardo de la posdemocracia y demás, pero es una realidad. No existe posibilidad de garantías de ningún tipo con esta maquinaria totalitaria funcionando a pleno. No hay garantías para Cristina Fernández, pero tampoco las hay para nadie; ni para Milagro Sala, ni para los artistas callejeros, ni para los que venden sin licencia, ni para los que reclaman, ni para los que se cayeron del sistema; ni tampoco para legisladores, empresarios medianos, dirigentes sindicales o cualquiera pasible de sufrir carpetazos, pérdida de favores, represión o apretadas del signo que fueren.
De cualquier forma, son lo suficientemente ineptos como para manejar mal semejante suma de poder público. Lo tienen todo, e igual no hacen más que cagadas. Es difícil de creer, pero es cierto.
Entonces, no podemos estar seguros, pero es posible que el gobierno haya gastado su bala de plata con anticipación, de puro torpes. Nadie puede creer que lo de los cuadernos no es una operación que se viene armando cuidadosamente, desde hace mucho, por los servicios en combineta con lo peor de Tribunales.
El colofón sería la maniobra de involucrar a empresarios, lo que los obligaría a autoimplicarse para ampararse en los beneficios de la magnanimidad de los jueces para con aquellos arrepentidos… que de lo único que se arrepienten es de sus compromisos pasados, no de sus conductas ídem.
Ese elenco empresario de alto rango, con su sola comparecencia, serían la prueba viviente del desfalco y de la corrupción.
Es un mamarracho, una paparrucha que no se sostiene por ningún lado. Sobre todo porque, de autoimplicarse, por ahora ni asomos, ya que la patria contratista está tan cartelizada, y hace tantos años, que nadie puede evitar salpicarse en esta historia.
Así que tenemos unas fotocopias de unos cuadernos de un chofer: hasta aquí, no hay nada serio. Pero como ya vimos en Brasil, si de lo que se trata es de frenar al candidato que puede representar alguna alternativa al proyecto trasnacional, globalizado y hegemónico, la cosa podría ser aún más ridícula todavía sin ningún tipo de inconveniente. No es necesario ser un paranoico conspirativo para darse cuentas de que el operativo es regional, y que el modus operandi es idéntico, y que si la gotera nos está arruinando el parquet es porque la gotera, como siempre, viene de arriba. Concretamente, del norte.

 El vaso medio vacío o medio lleno

Aquí vienen mis diferencias con Bernardo. Él se inclina por la mirada pesimista: el gobierno consiguió ganar aire político e inmovilizar a la principal fuerza de oposición, y si no se consigue pronto una alianza hoy lejana con sectores antagónicos, la próxima elección está perdida y otros cuatro años de Terminator no se soportan, porque no va a quedar nada.
Mi mirada es optimista aunque el diagnóstico es parecido. Sólo que yo no estoy para nada convencido de a que Macri & Co. les sobre algo con vistas a 2019; más bien, creo que no llegan porque estos fuegos de artificio actuales pueden ser el canto del cisne. Falta un año largo para las elecciones, y en caso de que consigan encarcelar a Cristina, ¿qué van a hacer después?
Y hay una gran oportunidad, que es que la oposición reaccione rápidamente y afronte las alternativas del momento pero sin dejar de caminar y de moverse para construir una alianza bien amplia, que excluya de toda candidatura a Cristina Fernández y a otras figuras cuestionadas, con razón o sin ella. Y de esa manera dejen al gobierno pedaleando en el aire, peleando contra sus fantasmas.
Es más, una alianza amplia y sólida es lo más consistente que oponer a los procesos viciados, a los procedimientos vergonzosos, a la escandalosa doble vara con que el gobierno mide a propios y a ajenos; y la posibilidad de meter una cuña entre el Ejecutivo y el Judicial, hoy tan escandalosamente consustanciados.
Se repitió hasta el cansancio que el gobierno es el principal interesado en mantener activa la pelea con CFK porque es lo que le resulta más funcional y lo que más le rinde en términos de fidelización del electorado. No se entiende entonces por qué no quitarle argumentos concediéndole una victoria pírrica.
Para eso hace falta no descartar a nadie y alcanzar acuerdos que luego pueden ser controlados internamente desde un equilibrio de fuerzas, verificable en la composición del ejecutivo, pero también en las bancadas del legislativo, en órganos intermedios y en la movilización en las calles.
La sonrisa del futuro cercano puede que no se parezca a la de los sueños, sino más bien a la de las pesadillas. Pero es la única sonrisa disponible por el momento. El pacto con quien fuere no va a ser peor que más Macri y su banda de fascinerosos.
Si los diferentes espacios de la oposición hacen una correcta lectura política del momento, en mi opinión, podrían encontrar que es una gran oportunidad servida en bandeja de plata. Pero tienen que hacerlo con seriedad para convencer a sus propios espacios, y rápido.
Y sobre todo, sin subestimar a este esperpento de gobierno que, de cualquier manera, va a ser un hueso duro de roer, dispuesto a todo para aferrarse al poder, a cualquier costo, sin importarle ni las formas ni los cargos de conciencia. Porque la gente acostumbrada a hacer uso del poder conoce su costado sangriento. Y porque saben que si tienen que bajar, tal como están las cosas, van a ir todos presos.


Notas relacionadas:


Comentarios

  1. Estimado Carlos
    Al igual que su amigo Bernardo... tengo para mi una vision muy pesimista. Su"optimismo", se diluye en que una oposicion en estos momentos es una utopia ostensible.
    Aun suponiendo que asi fuera, y hubiera un Lider (la mayuscula no es casual) que recomience toda la historia, habria desandar muchas chapucerias que este gobierno de la FMI esta dispuesto a sostener a capa y espada, y me temo que ya no estamos hablando de "metaforas". Hoy la fuerza publica (policia y militares) se van haciendo cada vez mas presentes en la vida cotidiana, casi sin prisa pero (nunca mejor dicho) sin pausa.
    Sabemos, tambien que no solo son "armas argentinas" las que "nos protegen" (SIC), sino que (no hace falta escarbar mucho en informacion cuasi oficial, que hasta de jactan de esta "ayuda" que nos prestan).
    La educacion, aunque avanza (no por esfuerzo oficial obviamente) no esta, ni estara en su mejor momento considerando las declaraciones de la autoridad mas importante del conurbano que relaciona pobreza con universidad en una ecuacion casi ionesca.
    Y para terminar tratando de no extenderme, la economia.... podria senialar una deuda centenaria, y otras paparruchadas en las que este gobierno ha tenido a bien en endilgarnos para que quedemos encadenados por un par de generaciones....
    Vaso lleno? medio vacio... ambas son opciones absolutamente pesimistas, me parece que fue Neruda que escribio algo asi "soy el desesperado, la palabra sin ecos, el que lo perdio todo, y que todo lo tuvo"....
    Podria extenderme en Salud, y muchos otros rubros que darian una vision mas global para justificarme mejor.... pero este es mi sentimiento a las 18:30 del 8 de agosto 2018, a metros de la marcha a favor del aborto (que por lo visto, no sera) y de tantas otras barbaridades a la que nos tendremos que acostumbrar porque este este gobierno, es lo mas canalla que se puede ser, insensibles, ladinos, clasistas...
    Asi que la capacidad de asombro, debemos tenerlo aceitado porque Disneylandia , sera como un puzzle de una pieza para lo que creo se viene!

    Shigeki

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